Los mejillones al vino blanco son un plato delicioso y bastante sencillo de preparar. Aquí tienes una receta básica para disfrutar de esta delicia:
Ingredientes:
- 1 kg de mejillones frescos, limpios y sin conchas rotas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 4 dientes de ajo picados
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 1 taza de vino blanco seco
- 1/2 taza de caldo de pescado o caldo de verduras
- 1 ramita de tomillo fresco
- 1 hoja de laurel
- Perejil fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
- Lava muy bien los mejillones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo. Desecha aquellos que estén rotos o que no se cierren al tocarlos.
- En una olla grande a fuego medio, calienta el aceite de oliva. Agrega el ajo picado y la cebolla finamente picada. Cocina durante unos minutos hasta que estén suaves y fragantes.
- Vierte el vino blanco en la olla y deja que hierva durante un par de minutos para que se reduzca ligeramente.
- Agrega el caldo de pescado o de verduras, la ramita de tomillo y la hoja de laurel a la olla. Deja que la mezcla hierva a fuego medio durante unos 5 minutos para que los sabores se combinen.
- Añade los mejillones a la olla, tapa y cocina durante unos 5-7 minutos. Durante este tiempo, agita la olla ocasionalmente para asegurarte de que todos los mejillones se cocinen de manera uniforme.
- Una vez que todos los mejillones estén abiertos, retira la olla del fuego. Desecha cualquier mejillón que no se haya abierto después de la cocción.
- Espolvorea perejil fresco picado por encima y sazona con sal y pimienta al gusto.
- Sirve los mejillones al vino blanco en platos hondos, acompañados de rodajas de pan crujiente para mojar en el delicioso caldo.
¡Listo para disfrutar de estos mejillones al vino blanco! Son ideales como entrada o como plato principal acompañados de una buena porción de pan. ¡Buen provecho!